¿Qué es la Economía Solidaria?

Jacobo Castellanos
De America Soy
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4 min readNov 23, 2015

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“[…] producir con solidaridad, distribuir con solidaridad, consumir con solidaridad, acumular y desarrollar con solidaridad.”

– Luis Razeto

La economía y la solidaridad no son dos palabras que se suelen combinar y el hacerlo puede parecer una propuesta romántica, pero no es así; como dice Coraggio (2013), “El término “solidario” no es una apelación moral sino una consideración objetiva: la única manera de lograr un sistema económico racional es afirmando la solidaridad y la complementariedad antes que la competencia.”[1] Racional porque, más allá de lo que prediquen las teorías económicas ortodoxas, ha sido la solidaridad el ingrediente clave para sobrepasar muchas de las crisis que ha enfrentado la humanidad. Es gracias al sentir solidario de algunos que ante cada desastre natural se salvan y se superan muchos otros; es por la empatía de algunos que muchos sobreviven los desastres ocasionados por las guerras, las cuales son, a su vez, resultado de un sistema económico pervertido.

La solidaridad en la economía no es una utopía. Lo que se propone, en esencia, es comprobar que la solidaridad puede y debe ser el componente esencial de las interacciones económicas porque funciona, porque es eficiente y porque permite mejorar la calidad de vida de las personas y porque es consciente de las limitaciones de nuestro planeta. En ese sentido, la solidaridad no es un fin, es el proceso: se plantea “[…]la necesidad de introducir la solidaridad en la economía, de incorporar la solidaridad en la teoría y en la práctica de la economía […] que opere y actúe en las diversas fases del ciclo económico, o sea, en la producción, circulación, consumo y acumulación. (Razetto, 1999[2]).

Se pretende que las políticas consideren al humano y que no se basen en tecnicismos marcados por elaislamiento ilegítimo y la objetividad espuria[3], que el talento humano sea el principal activo de las empresas y que el sentido de comunidad remplace al individualismo. Por consecuencia se supone una organización política y económica diferente. Claro está que no hay recetas universales pero sí hay principios que se pueden utilizar de base, a manera de ejemplo se puede citar a la descripción del investigador brasileño Luiz Inácio Gaiger:

“Los emprendimientos económicos solidarios abarcan diversas modalidades de organización económica, originadas en la libre asociación de los trabajadores, con base en principios de autogestión, cooperación, eficiencia y viabilidad. […] Se presentan en forma de grupos de producción, asociaciones, cooperativas y empresas de autogestión y combinan sus actividades económicas con acciones de índole educativa y cultural, valorando el sentido de la comunidad de trabajo y el compromiso con la colectividad social en la cual se insertan.”[4]

La diversidad de modalidades de organización es de hecho una característica y un requisito del sistema económico solidario. Como con cualquier política, es necesario tomar en cuenta factores como la cultura, la demografía, la geografía o la coyuntura para asegurar su éxito, pero en el caso de la economía solidaria, es necesario también por las diferentes maneras en que se puede interpretar y manifestar la solidaridad. La inevitable imprecisión del término ocasiona dificultades a nivel teórico, pues no hay modelos que nos permitan diseñar o evaluar diferentes emprendimientos solidarios bajo un esquema determinado. Por consecuencia lo es también en lo práctico. El impulso del sistema económico solidario se basa en el inputde los miembros de la sociedad, pero el diseño, la implementación y la evaluación de las políticas y programas de diferentes organizaciones deben todavía lidiar con obstáculos fundamentales.

Si el objetivo es impulsar un nuevo sistema económico que genuinamente promueva el desarrollo, es necesario que haya claridad con lo que supone ser solidario, al menos a nivel institucional. Para nuestra investigación seguimos definiendo las principales variables e indicadores que queremos seguir, tomando en cuenta que deben ser lo suficientemente amplios como para permitir un análisis regional, y lo suficientemente específicos como para poder conocer cada caso a detalle. De entrada sabemos que la contabilización monetaria será apenas una de las vertientes del estudio[5] [6], y sabemos también que debemos evaluar su nivel de solidaridad. Pero de manera más concreta, debemos determinar qué tipos de iniciativas queremos contemplar, además del estudio de las políticas nacionales, regionales y los proyectos de las organizaciones y de la sociedad civil.

[1] Libro Seminario Internacional, “La economía social y solidaria ante la pobreza”; pg. 30
[2] “La economía solidaria: concepto, realidad y proyecto”. Revista persona y sociedad, Volumen XIII, N. 2 Agosto 1999, Santiago de Chile
[3] Términos acuñados por Gunnar Myrdal que describen la falsedad científica que se utilizan para sustentar políticas económicas.
[4] Emprendimientos económicos solidarios — Luiz Inácio Gaiger
[5] Wautiez, Bissagio, Melo — Indicadores de la economía solidaria: “La economía solidaria se diferencia de la tradicional a partir de la utilización de una perspectiva que reconoce que ni todo puede o debe ser evaluado en términos mercantiles o cuantitativos.” (Pg. 1)
[6] Tendremos que medir factores como la competitividad, la legalidad y la eficiencia.

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